Las vacaciones de un comeplásticos y asustaviejas.

Querido Umpa Lumpa,

Las vacaciones, incluso cuando toca leer y leer documentos sin parar, se pasan misteriosamente más rápido que cualquier otra semana. 
Y eso que la historia no empezó demasiado bien, Umpitas. Resulta que ahora, la que parece un colador soy yo (además de tu mantita de lana). Y sí, está claro que tus incesantes mordiscos y tu podofagia contribuyen a ello, pero no es lo único.
Supongo que ya me conoces lo suficiente como para saber que soy una persona muy positiva en las cosas en las que no toca serlo. Por ejemplo, últimamente he sido muy positiva en la prueba de Mantoux, algo que sin duda va a traer cola. Mañana las vampiresas volverán a poner a prueba mis venas absorbiendo con su clásica sed sanguinaria. Y el jueves, otra vez. Por lo visto no corren buenos tiempos para las vampiresas, querido Umpa... Eso, o que mi sangre tiene un sabor especial. Así que últimamente vivo con miedo a que cuando beba un simple vaso de agua se me vaya a escapar a chorro por las blancas flexuras de mis codos.


Por lo demás, Umpitas, nos hemos ido de vacaciones a la casa del pueblo. Pero vamos, que en tu caso se puede decir que siempre hay un roto para un descosido. Te comportas igual de mal en el 4ºA que en casa ajena.

Umpa Lumpa disfrazado de mexicano

Y es que Umpitas, por primera vez me he sentido comprendida por otro espécimen humano en esto de la crianza de un Umpa Lumpa. Llevo meses reivindicando lo complicado que es educar a un Umpa Lumpa. La gente (con enorme amabilidad e incomprensión) trataban de aportarme millones de millones de consejos útiles para estúpidos felinos, pero completamente inútiles para un Umpa Lumpa de los bigotes al rabo como tú.
De este modo, el enanito de dos metros y yo, hemos pronunciado al unísono frases como:
-¿Te quieres callar yaaaaaa? PESAAAAOOOO
-No hay quien lo aguanteeeeeeee
-Y AHORA ¿QUÉ NARICES QUIERE?
-etc etc etc
Y no, señorito, no. El enanito de dos metros tiene a su cargo dos felinas simplonas, así que no es que no conozca el carácter felino, sino que se muestra completamente abrumado por el carácter de un Umpa Lumpa. (JA, esto va por quienes piensan que eres un gato)

Creo, Umpa Lumpitas, que las definiciones plasmadas por el enanito de dos metros tras una semana de convivencia, reflejan lo que es mi vida diaria con un Umpa Lumpa y en ocasiones se quedan cortas. Ahí las dejo para que reflexiones:

Escapista profesional,

abrazafarolas,

mariquita de playa,

violador del balcón,

asustaviejas

y comeplásticos.

Un regalo, vamos.  Cualquiera diría que nació en pleno Parlamento Andaluz.

Cuánta razón... Y es que la sangre azul ya no es lo que era...


Supongo que sabrás a qué se refiere cada palabreja, pero si no, poco a poco te lo iré explicando. Aunque lo de comeplásticos, imagino que ya te habrá quedado clarito.


Dulces caricias


PD: Y en menos de una semana hacemos maletaaaaaaaaaaaasss, ¡¡¡que nos vamos a la casa de la sierra!!!