miércoles, 20 de julio de 2016

El fantasma de debajo del sofá

Querido Umpa Lumpa:

La vida es dura en el Ritz... o más bien, es dura en el centro de hipocondríacos en el que estoy destinada. Mientras yo estoy fuera... el Ritz permanece tranquilo, con sus tres habitantes perpetuos: (Umpa Lumpa); Charlie y Amparo.

Mundo de paz y armonía en el que creía vivir
            ¿Tres? ¿O son cuatro?

Querido Umpa Lumpa, desde hace tres o cuatro meses vives obsesionado con un ser que habita en absoluto silencio en el Ritz.
Te asomas debajo del sofá... y de pronto lanzas un bufido y un ataque como aquellos de ataño
Bien... una que es tu tutora legal y conoce tus temores a estupideces (llámense pepinos  o cualquier otro elemento forme que se le parezca) ha retirado el sofá en varias ocasiones...: ¿será una pelusa lo que acongoja a mi Umpitas? ¿será un calcetín? ¿será un corcho? ¿será una goma del pelo?
Te aseguro que todas las veces he ido con la intención de asesinar a cualquier objeto capaz de provocarte esos ataques de ira y pavor simultáneos.
Pero no. Ni rastro. Nada de nada. 

Así que ya había decidido que en la casa había un fantasma y que vivía debajo del sofá y que solo lo veías tú. Punto. Muy listo no es que seas, y nunca te he considerado demasiado cuerdo, así que aceptamos "fantasma" como animal de compañía. 

  Y vivíamos todos felices en el Ritz con esos pensamientos místicos.

The End????

No... evidentemente la historia no podía terminar así. 
El tiempo pasaba y el fantasma seguía ahí. Estuve a punto de descargarme el "pokémon go" ese a ver si había un pikachu por ahí... pero no hizo falta.
Ojalá todos los fantasmas fueran pokémons...
 


                          
                               Aproximándote al fantasma...
Acechando al fantasma...
Ays Umpitas, querido... qué desgraciada soy. ¡¡¡Maldigo mi inocencia!!! En qué momento de la vida me convertí en un ser humano puro, capaz de ver en vuestros ojos la viva imagen de la inmaculada bondad. En qué momento ... En qué momento pensé que os tenía criados... 

BUFANDO AL FANTASMA....
Y sí, Umpitas... no hace ni una semana desde que pillé "in fraganti" al fantasma de debajo del sofá... 

Limpiando me hallaba... y ya me estaba extrañando a mí encontrar trocitos de tela negra por el suelo cada dos por tres... y trocitos de gomaespuma... Pero qué sé yo, Umpitas. Yo llego agotada del centro de cría de hipocondríacos... Solo faltaba que tuviera que ponerme a divagar sobre el sexo de los ángeles y el origen de la gomaespuma del salón.
Pero como digo... estaba yo limpiando ese día.
Y a los 5 minutos de tener todo perfecto... ZAS... otro trozo de tela que no se ha tragado Amparo...   ZAS... otro trozo de gomaespuma ahí en medio... 
Y tú... bufando al fantasma...  
Y el fantasma venga a vomitar tela y gomaespuma...

¡¡¡¡¡SE ACABÓ!!!!!!



Me arrodillé a ver qué leches pasaba...

La imagen fue esperpéntica...


La imagen de la desgracia.... ¿Quién se asoma?




¡¡¡¡Bizcochoooooo!!!!! También conocido como "termita"




Querido Umpa Lumpa... el fantasma no es Charlie... Bizcochito solo ha tenido la GENIALÍSIMA idea de comerse el sofá por dentro (siempre supe que no era un felino simplón... ¡¡¡maldita termita disfrazada de gato!!!) Ha creado un pasadizo, ha roto  TODA la tela del bajo del sofá y ahora se dedica a hacer un collage diario de telitas y espumitas por todo el salón. 
El fantasma no es otro que los colgajos de tela que aún no se ha comido (sí... quedaba mejor lo de pensar que era un ser espiritual que solo tú veías... ahora quedas aún más ridículo)

Y nada... la vida sigue igual en el Ritz. 
Tú sigues bufando "al fantasma", Charlie sigue en modo "termita"..., Amparo sigue aspirado los vómitos del fantasma de debajo del sofá... y yo.... yo temo sentarme un día en el sofá y que se hunda del todo...

... por no hablar de que doy por perdida la fianza del piso, obviamente. 

 Seguid así... en fin...

Dulces caricias      

PD: En una semana el Ritz volverá a su transformación en la casa Okupa.. portaos bien... haced el favor...