lunes, 24 de octubre de 2011

Ahogados por la fama...

Querido Umpa Lumpa,


No me demoro más porque veo que si no cualquier día pasa algo peor, y ya es momento de poner los puntos sobre las íes.


Lo cierto Umpitas es que por momentos (momentísimos) llego a pensar que tu disfraz de felino se apodera de tu carácter y a veces pareces un gato, quién lo diría. Puedes parecer un gato durante un día... incluso dos. Pero tres, eso ya es demasiado para ti. Y después de tannnto esfuerzo en parecer un estúpido felino modosito, dormilón y haciendo carantoñas de vez en cuanto durante 48 horas, tenías que estallar. Reprimirse no es bueno, Umpa, yo no te quiero tal como eres, ya sabes (qué remedio).


Umpa Lumpa exhibiéndose en su estado carcelario
La cuestión Umpitas, es que tú te perdiste la clase de "cómo jugar aparentando ser un felino" de la fábrica de Umpa Lumpas. 
Ayer, en un estado de desate absoluto, atacaste con furor a las cortinas con ese pseudomaullido digno de cualquier peli de terror y  esos ojos midriáticos que parece que se van a salir de la órbita como te entre un pizquitín más de furia. Vamos, entraste en una fase maníaca de las de verdad.


Pero no todo se iba a quedar ahí, ¡oh no!... Si crees que a estas alturas de la vida  me iba a sorprender tu doble mortal carpado adelante para bajar de la cortina, vas listo. Lo que no esperaba (de ahí mi cabreo monumental) es que tu furia se dirigiese al maravilloso rascador que tanto sudor y lágrimas ha costado conseguir. Si te fijas bien en la imagen del rascador que ya te puse en otra carta, no te costará encontrar la diferencia con el rascador actual. Sí Umpitas, no mires con cara de tonto... 


Te has cargado el juguete. No, no has roto la cuerda como haría cualquiera de los estúpidos felinos. No lo has desplumado como me tienes acostumbrada a hacer con otros muñecos (llevo casi un año tratando de abordar el tema del peluche del pollo, para otra ocasión será). No, señor. Directamente has partido el plástico que lo sostenía (de cierto calibre...)  y te ha faltado bien poquito para arrancar de cuajo el tornillo. Bravo Umpa.  Que sepas que quien se fastidia en esto eres tú, porque viendo lo poquito que ha durado no pienso poner otro.


Por otra parte, la cuestión ultra importante de esta misiva es tu creciente popularidad en aqueste barrio que ocupamos. Te pongo en antecedentes:


-Pese a ser un Umpa Lumpa maníaco, tienes el don de la afabilidad desarrolladísimo. Y desde el bajo B ( la infravivienda) has tardado más bien poquito en echarte amigos.


Todo comenzó con la que popularmente se ha venido a llamar: "la amiga"


-"La amiga" es una gata de ojos verdecillos, tricolor... muy mona ella. Te viene a ver y os observáis con paciencia y sosiego de enamorados durante un ratillo. Pero he de advertirte seriamente sobre ella: ES UNA INTERESADA. No te conviene Umpa, te quiere solo por fama y dinero. Es listísima... en cuanto recibe su dosis de comida si te he visto no me acuerdo. Y peor aún, para que veas cómo es la tía: si los vecinos de al lado le dan comida de especímenes humanos, pasa como de la mierda del pienso del Mercadona que yo le doy con todo mi cariño. Vamos que ahí se puede pudrir (el pienso, digo). Tú verás. Yo no es enemistad lo que quiero crear... pero vamos, la tía se las trae.
"la amiga" interesada


-"La amiga", que es una correveidile de libro,  ha ido a contarles a todos los estúpidos felinos del barrio, que en el bajo B vive un Umpa Lumpa disfrazado de gato. Te puedes imaginar mi asombro, Umpitas... 


La secuencia es la siguiente:
1-Umpa Lumpa emite pseudomaullido de gata en celo (la clase de cómo maullar para parecer una gata en celo de la fábrica de Umpa Lumpas te la sabes de memoria hijo...)
2-Inmediatamente interpreto que estás en el balcón observando a un felino
3-Me asomo a ver de quién se trata
4- ZAS, no es "la amiga". Es un amigo. Y al día siguiente una amiga diferente a la primera. Y al día siguiente un amigo diferente a todos los estúpidos felinos anteriores.


Como comprenderás, que deis el concierto de Año Nuevo de un modo tan... indiscreto me abruma por completo. Temo las miradas feroces de los especímenes humanos del barrio.


Vamos Umpitas, yo ya estoy por cobrarles y todo. Vale que no es fácil ver a un Umpa Lumpa y todo lo que tú quieras, pero como siga así la cosa, igual te tienes que buscar otro disfraz...


En fin, Umpa Lumpa, te dejo por hoy.
Tendría un montón más de cosas que contarte pero me quedo con lo urgente.


Tranquilízate un poquito


Dulces caricias


PD: Las fotos ya sabes a lo que corresponden... La primera eres tú, ahogado por la fama, exhibiendo tu noble cuerpo de Umpa Lumpa. La segunda es... "la amiga" observándote con cariño.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Un año aguantándote

Querido Umpa Lumpa,


En realidad, como siempre, tengo bastantes cosas que contarte, pero esta carta te la debo desde hace ya medio mes... así que no es cuestión re seguir retrasando el tema.


Básicamente son fotos... Fotos tuyas no es algo que precisamente falte en mi casa. De hecho el ansia cotilla de mi progenitora hizo que se pusiese a ver fotos sin mi debido permiso, y cuando mi progenitor le preguntó que qué había interesante, ella le dijo: Pss, nada.. el monotema.
Vamos, que de 400 fotos que tendré guardadas en la cámara (o más) así como 100 no son tuyas. 


He hecho una selección muy cutre, porque encima no encuentro unas que reflejaban claramente tu crecimiento, pero oye, esto es lo que hay... (las buscaré... seguro que en la cámara todavía están...)
Y sí, Umpitas, hay muuuuchos vídeos que demuestran realmente tu actividad, porque hacerte fotos no es demasiado sencillo (de ahí que el monotema sea tan cuantioso)


Comienzo:


1-Una de tus primeras fotos (no he sido tan mala y te he cogido posando...) ¿Ves lo feo que eras? ¿Has visto qué ojos? Ahí ya sabía que eras un Umpa Lumpa disfrazado. Menos mal que has ido mejorando el disfraz... (esta la pongo en grande... para que se vea bien)
Los dos días previos a esta imagen no pude sacarte fotos, porque además de feo, hacías una técnica de kárate que daba un montón de miedo... 






2- Te pongo una serie de fotos... Desde el principio a la actualidad, siempre has querido amablemente ayudarme en mis mañanas/tardes/noches de leer cientos de documentos para la fábrica de hipocondríacos. Es algo que unas veces he agradecido más que otras...
Lo de tirar los bolis y eso, es una costumbre que no he sabido quitarte...

Aburridito de la anatomía patológica

En la actualidad: siempre en el sitio en el que menos molestas...


3- Desde el primer momento eras un tipo raro, que hacía cosas raras... y las imágenes no lo revelan tan tan bien como sucede en la realidad


Recién llegado y ya... con total confianza... sí señor.
En fin, no voy a comentar nada...

4- La dificultad para hacerte fotos decentes radica en tu afición desde tiempos ancestrales a...

... tirarte a por la cuerdecita de la cámara... Ha sido tu manera de estropearme fotos chulas chulas... Pero en fin, salieron estas (y muuuuchas más... algunas las terminé eliminando por exceso de movimiento o porque plantaste los morros en el objetivo)  Por lo menos son graciosas.





Y por último... en homenaje a espécimen humana L., a quien echamos un montón de menos (también a espécimen humana E., que conste...( pongo unas fotos que reflejan que tu modus operandi no va solo dirigido hacia mí:

A ella también le "ayudaste" alguna vez a leer documentos de la fábrica...



A ella también pretendías estropearle las fotos lanzándote peligrosamente hacia la cámara (mira cómo tienes preparada la patita...)


Pese a todo, permitiste que te diese algún que otro mimo 

Y pese a todo, es por ella por quién te has dejado hacer... las fotos más bonitas:


Umpitas, has dado mucha guerra ¿eh? No sé cómo te hemos aguantado tantísimo. Sigues en tu línea. Tiendes a dormir un pelín más que cuando llegaste, pero lo mismito que cuando llevabas 6 meses que con el disfraz puesto.

Has sido fuente de mil tristezas y poquitas alegrías que, no sé por qué, compensan y hacen  que todavía no me haya dado por tirarte por la ventana (todo se andará... no te confíes)


Eso sí... cada día estás más guapetón.

Una vez me dio por llevarte a una hipocondríaca de las de animales. Vale, ya sé que tú eres un Umpa Lumpa, pero es que sois tan pocos que no es rentable crear fábricas de hipocondríacos de Umpas. Y sin que yo le revelase que eres un Umpa... dijo nada más verte...:

"Uyy, si tiene cara de buena persona"

Y es cierto... eres un bicho malo, pero la cara de buena persona, no hay quien te la quite...



Foto made in espécimen L.'s bedroom

Dulces caricias...


miércoles, 12 de octubre de 2011

Kira

Querido Umpa Lumpa,


Sigo debiéndote las fotos... De verdad que de la próxima carta no pasa. 
Pero hoy tenía que comentarte una cosilla, antes de que se pase el tiempo. En algún momento la he nombrado, pero tampoco era necesario, porque tú la has conocido.


Kira con la Malaúva
Su nombre es Kira, es la cánida de la casita de la sierra y salís en una foto que publiqué en esta carta. Si no te he hablado antes de ella, es porque os pusisteis de acuerdo para ignoraros y cruzar las menos miradas posibles. El último mes que pasamos por ahí, te acercabas a ella con más curiosidad y menos miedo.


La Navidad es una buena época para volver a la casita de la sierra, pero en esta ocasión, la cánida Kira ya no estará. Se ha ido ya para siempre Umpitas. Y es que los años le pasan factura a todo el mundo. Como no te ha dado mucho tiempo a conocerla, te daré un montón de ideas para que veas que no era un ser tan temible como tú pensabas:


-Nosotros no la escogimos. Llegó a casa sin querer. Abandonada seguramente por algún cazador. Decidió quedarse con nosotros.
-Hicimos una lista enorme con combinaciones de sílabas para ponerle nombre. Nunca hemos hecho eso con el resto de bichos que han pasado por la casa: Siba, Perla, Guardiola, Luca, Gréis (alias: la Malaúva), ... que parecían que traían el nombre puesto en la cara.
-Tenía miedo de los viejos con bastón (¿y quién no?)
- Jugó muchísimo con Luca y fue buena amiga de la Malaúva (que le chupaba sin cesar los ojos)
- Tenía miedo de todo: de las tormentas, de los fuegos artificiales, de cualquier ruido no identificado, de ti...
- Mi progenitor siempre presumía de lo poco que le gustaba Kira (no le van los cánidos). Pero siempre era el primero en enseñarle a todo el mundo los trucos que le había enseñado a hacer con las galletas.
- Hermano M. y yo jugábamos a decirle: ¡¡Mira, Rira, Pira, Sakira, etc etc!! para ver si atendía a algo que no era su nombre... Y no le debía de gustar mucho Kira, porque sí que atendía. Después de años haciendo eso, nos seguíamos riendo.
- Hermano D. siempre dijo que Kira parecía tonta, pero que en realidad era la más lista de la casa.
- Mi progenitora le echaba un chorrito de leche todas las mañanas y se tiraba una hora recopilando trocitos de pollo los sábados para dárselo de premio.
- Siempre tenía cara de pena
- Siempre conseguía el mejor sitio en el sofá
- Siempre se hacía la sorda cuando le decíamos que se bajase porque no cabíamos ( y no era sorda, Umpitas... porque mi progenitor no tenía que decir ni una sola palabra para que se bajase)
- Siempre atendía a las llamadas si estas eran desde la cocina.
- Nunca supimos cuántos años tenía, pero ha estado con nosotros más de 10 años y llegó siendo mayorceta.
- Cuando venía gente a casa (vale, esto es algo que ocurre así como 5 o 6 veces al día en la casita de la sierra), siempre preguntaban cosas como: "¡¡Uy!! ¿Pero esa perra todavía está viva?"
- Hace como dos años le diagnosticaron un hemangiosarcoma. Le dieron un año de vida y dijeron que probablemente se muriera antes de otra cosa.
- Hermano D. decía que de mayor quería ser como Kira: de la cama al sofá y del sofá a la cama. No eran cosas de la vejez, Umpitas, Kira siempre ha llevado esa vida... ¿de perros?
Y por otra parte, hermano D. no tiene nada que envidiarle a Kirita.
- Kira nunca chupaba (de las pocas cánidas que no lo hacían)
- Kira corría muy muy rápido. Antes siempre me ganaba (y por mucho). La última vez que le eché una carrera (hace poco más de dos semanas) sólo consiguió empatar.
- Mi progenitor me enseñó este verano a distinguir los distintos gestos que la perra hacía según la atención que desease: saltar, moverse, ladrar...
- Kira comía a las 22:00
- Kira siempre ha sido igual. Nunca ha jugado mucho. Siempre ha dormido mucho.
- A Kira no se le notaban las canas. Pasó de ser una perra blanca con manchas marrones a ser una perra blanca.
- Kira parecía una perra muy muy tonta.
- Kira sólo cambió un poquito el día en que decidimos que después de una vida de placeres, era mejor que no cambiase y que se fuese sin sufrir ni un poquito.
- Kira no quiso irse sin antes poder despedirse de Hermano D., que lleva años haciendo rutas por el mundo. Y lo consiguió.
- La Malaúva va a echar de menos a su compañera de sofá. Ahora se queda solita en la casita de la sierra.


En definitiva, Umpitas, Kira se fue igual que llegó:


Sin que nadie se lo pidiese y con carita de pena... Pero en el fondo, sabiéndose la más lista de toda la casa...


Si hubieras querido tener más roce con ella, te habría caído bien. Era la atípica cánida que no le puede caer mal a nadie.
Última foto de Kira: agosto 2011


¡Chau Kirita! Se te echará de menos...


Hasta la próxima Umpitas



Dulces caricias







viernes, 7 de octubre de 2011

Vuelta al trabajo

Querido Umpa Lumpa,


Lo sé... ha pasado todavía más tiempo del que pretendía. Pero vamos, es igual, los intentos de entenderme contigo vienen siendo nulos sea cual sea el medio empleado.


Trataré de ponerte al día resumidamente:


1-La mudanza a  la infravivienda no fue mal... de hecho estoy pensando que igual no es tan tan  infra. Bastó cambiar el colchón de la cama para poder dormir, y la disposición de todos los muebles de nuestro nuevo cuarto, que en realidad es mucho más amplio que el 4ºA. Lo que más te gusta es sin duda la ventana... y no me extraña.  Esas vistas tan preciosísimas al muro de la casa de en frente deben de ser apasionantes (o eso, o te dedicas a contar ladrillos, porque si no, no entiendo bien a qué se deben las ansias porque te abra la ventana)
Umpa Lumpa contando ladrillos desde la ventana


El resto de la casa sí que es un poco infra, pero el balcón tampoco te desagrada. De hecho, has hecho una amiga del felina (en tus nulos intentos por integrarse en ese mundillo) que viene a verte todas las noches y con la que mantienes una relación a distancia.




Los vecinos son mejores que los del 4ºA (de momento), sobre todo la niña que nos tortura ameniza todas las tardes tocando con la flauta la canción de Titanic.





Ignorando por momentos el rascador
Y... EL REGALAZO: TODO UN ÉXITO, Umpitas... No lo voy a decir muy alto, no sea que cambies de opinión, pero... ¡¡¡FUNCIONA!!! Por increíble que parezca, no sólo no te has cargado ninguna cortina todavía... sino que aún no las has siquiera catado. (El sofá es tan infra que por lo visto no parece ser digno de tus uñas...) Las fotos no son muy buenas, pero ya habrá más. Ha habido muchos colaboradores para que esto haya sido posible, así que tendremos que hacerles algún regalillo.


2- La fábrica de hipocondríacos:
La elección de sede no ha sido mala idea, Umpa. Las innumerables ventajas se compensan con innumerables inconvenientes, así que no está mal del todo. Lo peor es tener que ir al 7º pino.
Se supone que con este nuevo ascenso, entramos en la fase en la que piensan convertirnos en hipocondríacos de los de verdad.
Para ello, acudo impuntualmente a diario a observar cómo ejercen su hipocondría los expertos en la materia.


De momento me toca acompañar más que a un hipocondríaco a un carnicero. Ays Umpitas... y es que hay una clase de hipocondríacos que dedican su vida a cortar y pegar, y cuya misión en el mundo es convencer a todos los especímenes humanos de que tienen que peregrinar al menos  una vez en la vida a la carnicería. Para ello utilizan todos los medios posibles. Transcribo una conversación de taaaaaaantas:


Carnicero (C): ¿Cómo se encuentra? -los carniceros son gente  de pocas palabras, a ser posible evitan cualquier tipo de saludo o gesto amable y/o fino.
Espécimen Humano (E.H.): Bien bien, bastante bien la verdad. Alguna vez alguna molestia, pero bien.
C: Bien, pues esa molestia la podemos solventar si acude usted a la carnicería
EH: No... si yo estoy bi..
C: El proceso carniceril es sencillo. Consiste en dormirle, rajarle  - a poder ser- de arriba a abajo desplazarle todas las vísceras 180º, sacarle un trozo de algo -si es grande o muy grande mejor- y cerrar con escaso cuidado todo el tinglao.
EH: ¿Y con eso me aseguran que se me quitará la mínima molestia?
C: No podemos asegurar nada - ahí es cuando les sale la vena sincera-
EH: Entonces... no sé si...
C: Pero en muchos casos, con este sencillo proceso carniceril, sólo se encontrará mal los primeros 6 meses. Posteriormente como mucho sentirá la misma molestia que antes y de regalo le quedará una cicatriz que podrá enseñar a toda su descendencia -por lo general lo de la cicatriz acaba por convencer al espécimen humano-


Ya te iré contando alguna cosa más de las carnicerías y de nuestra nueva vida en... el bajo B ( o lo que es lo mismo... la infra)


Por cierto, mañana hace UN AÑO desde que te cazamos. Desde entonces no has hecho más que destrozarme la vida poco a poco. Pero te lo perdono con mucho cariño. Nunca he puesto fotos de cuando eras enano y feo, pero para la próxima carta no me queda más remedio que rememorar aquellos viejos tiempos.


Dulces caricias