viernes, 12 de febrero de 2016

Historia de una guardia cualquiera II: El agua

Querido Umpa Lumpa:

En la  carta anterior narraba parte de las catastróficas desdichas anécdotas que rodean al mundo de las guardias compaginado con la desagradable tarea de ser vuestra tutor legal.

Evidentemente, el tema de las puertas que comentaba,  no es moco de pavo, pero por sí solo tampoco podría justificar el título que le daré a mi futura biografía:  "Apocalipsis en el Ritz".  
Por supuesto que no todo termina ahí... ¡¡Faltaría!! ¡¡Sería una ofensa para estas cartas!! 

Si esos fueran todos mis problemas... ¡¡bendita la guardia!!  

El problema número 2 es... EL AGUA. 
Podría quedarme tranquila teniendo las puertas controladas y teóricamente abiertas... pero os tengo demasiado calados como para no prever cualquier otra complicación:

Charlie... el primo carnal de Lucifer...
Los días que estoy de guardia bebéis como si al día siguiente fueran a declarar la Península Ibérica como parte central del desierto del Sáhara. Eso hace que tenga que poner agua abundante (pero en cantidades industriales... como para sofocar un desastre nuclear, vamos)  y distribuída por la totalidad de la vivienda (por si alguna trampa anti-puertas falla... y para paliar las puertas que no tienen trampa...)





--> Solución al problema número 2:

- Colocación de tres bebederos llenos hasta los topes (uno en una habitación, otro en el micro pasillo y otro en el salón)  
- Bidé lleno hasta arriba 

 Ea... problema resuelto. (ahora es cuando los cotillas me abuchean por exagerada...  sin antes recordar que tengo un Umpa Lumpa y un felino simplón que es primo carnal del mismísimo Lucifer)  


--> Problema de la solución: 

De primeras... ninguno.   
Como método en sí para saciar vuestra sed,  funciona.

 Solo un par de pequeños... detalles... 

1. La gincana de la que hablaba en la carta anterior, queda finalmente completada con 3 pozos de agua (bebederos) en lugares estratégicos... ideales para un lavado de pies matutino sin venir a cuento de nada y un cabreo monumental de "ahora ponte con la fregona... ahora vuelve a llenar bebederos... ahora cámbiate de calcetines..." Decididamente, después de este entrenamiento, podría participar en la carrera de 3000 obstáculos de las próximas Olimpiadas sin hacer demasiado el ridículo.


Prapación del agua para la guardia...



2. Cuando llego de una guardia... vengo de trabajar un total de 24 horas seguidas, la mayoría de las veces sin haber dormido nada (o una hora maldormida en un colchón tirado en el suelo... que es como nos tienen...) Sinceramente... cuando llego, ¡¡ME ENCANTARÍA!! no tener que hacer aguaplaning por el baño porque al gracioso de Charlie le ha dado por montar un parque acuático a base de sacar el agua del bidé.




3. Normalmente llego, meo desayuno si no lo he hecho antes.. y me echo a dormir HASTA QUE ME DESPERTÁIS hasta que el cuerpo aguante. La ducha la dejo para después.  
Pero es que no falla, oye... Cuando salgo de la ducha... ¡¡toalla empapada por haberla dejado sobre el bidé sin recordar que estaba hasta arribísima de agua!! 
Que sí... que de esto no tenéis la culpa directamente... pero indirectamente sois los responsables de la práctica totalidad de mis desgracias.

Espero que algún día la vida me devuelva tanto sufrimiento y dedicación inútil...

Sin más... Umpitas, me despido. Porque mañana tengo guardia y tengo que empezar a preparar toda la parafernalia. 


No he podido sacar muchas fotos porque se me ha terminado la batería de la cámara... Así que concluyo la carta con esta imagen tan representativa del día a día en el Ritz... 
Vosotros dos en plena lucha a vida o muerte una revista hecha migajas sobre el sofá (obra de Charlie... evidentemetne)  
 


Dulces caricias...