De popularidades y otros asuntos...

Querido Umpa Lumpa,

Umpa Lumpa  interesado en las metástasis

Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que te escribí... ays Umpa, si es que se han portado fatal en la fábrica de hipocondríacos. Después de leerme cientos y cientos y cientos de páginas de documentos sobre cientos y cientos de virus, protooncogenes, factores del crecimiento y mediadores de la inflamación... van y nos preguntan a quiénes NO les dieron el Premio Nobel por descubrir no sé qué. A mí no me hizo ni pizca de gracia Umpi, pero es que en que el jefe de esa sección de la fábrica siempre se las gasta así, por lo visto.


En cualquier caso, durante las cientas de horas leyendo documentos tú no te achicaste para nada, simpaticón. Parece que te has propuesto tener un poquito de protagonismo cada día y lejos de caer en la rutina, te estás superando... Me limitaré a dos asuntos especialmente relevantes:


Asunto número 1: Umpa Lumpa se da a conocer al mundo
Querido Umpa Lumpa, desde que te cacé aquella tarde de otoño, las especímenes humanas cohabitantes del 4ºA y yo, nos propusimos mantener en absoluto secreto tu presencia en esta vivienda (los Umpa Lumpa estáis muy cotizados... aunque después de conocerte no me explico bien por qué). Te empecinaste poquito a poco en ir dejando tus marquitas para mantener viva tu presencia: que si ahora araño el sofá, que si ahora destrozo una cortina, que si ahora me como la cuerda del estor...  Yo mientras tanto me inventaba miles de excusas mentales para explicar esos "pequeños" percances. El día D, del mes M, a la hora H, lo tiraste todo por la borda...
Como buena inquilina llamo al casero (que es un bendito, el pobre...) para informarle acerca de una cosilla. Cometí la imprudencia de no encerrarte, Umpa Lumpa... creía que eras un niño mayor, PERO NO. Primero emitiste uno de tus pseudomaullidos que tanto odio... "MMMMMIIRRRIIIIII" (algo así). Empecé a emitir una tos seca más falsa que una moneda de 3 euros para que ese soniquete pasase desapercibido cuando TÚUUUUUUU pusiste prácticamente tu hocico en todo el auricular y le dedicaste al casero un sonorísimo M-I-A-U. Sí señorrrrrrr, con todas sus letras. Vamos que a nadie le podía caber ninguna duda de que eso era: o un gato o un Umpa Lumpa disfrazado de gato. Enhorabuena Umpi..., no te creía capaz de imitar también el maullido del gato y lo conseguiste en el momento idóneo. Desde entonces sigues con tus "MMMMMIIIRRRIIIII" y tus "MMMMURRRRUUU"...


Asunto número 2: Umpa Lumpa es popular

Entiendo que todo el mundo quiera conocerte, pero chiquillo... creo que es el momento de decirte que tienes que seleccionar un poquito mejor tus amistades. No, no me empieces con el rollo de que no acepto a tus amiguitas tal y como son y miau miau miau (o mmiirrriii, mmirriii). Lo siento, las pulgas nunca me han caído bien.
Más de una personilla me ha preguntado que cómo es posible que un Umpa Lumpa de las patas a la cabeza, señorón de capital, perteneciente a la nobleza (claro claro... no todo el mundo nace en el mismísimo Parlamento Andaluz) que no se conforma con viajar en un cutreautobús, ¡¡¡EN AVE como poco!!!, cómo alguien de tal escala tiene pulguitas...
La respuesta es sencilla: Umpa Lumpa es especial y desde su nacimiento se ha propuesto romper moldes y el tío lo consigue...


Pórtate bien anda... que ya sólo queda una semanita. Y controla a tus amigas, que creo que he contraído la peste bubónica varias veces a su costa...


Dulces caricias