miércoles, 3 de agosto de 2011

Parte de lesiones + colecho umpalumpístico

Querido Umpa Lumpa,


Los días en la casita de la sierra pasan y pasan... y tú, lejos de adaptarte, cada día pareces más niñatillo miedica. Eres la vergüenza de la familia, hijo mío. Tu conducta, además, es un tanto extraña. No sé si hay alguna enfermerdad psiquiátrica de esas de la DSM-IV que concuerde con la clínica, pero tampoco me extrañaría que le dieran tu nombre a una nueva patología.
Procedo a describirla:


1-Pánico absoluto a cualquier espécimen humano que no sea tu queridísima tutora legal (la menda lerenda) acompañado de pseudo-bufidos felinos ante cualquier encontronazo inesperado con alguien de esa especie y conducta completamente huidiza pese a la persistentes muestras de cariño.


2-Interés absurdo y masoquista por la Malaúva. Te aproximas a ella insistentemente aprovechando cualquier circunstancia para abalanzarte sobre su rabo. Y cualquiera que oyera lo que viene después llamaría a la policía por sospechas de violencia doméstica:
  *Malaúva: Bfffffffffffff MMMMARRAUUUUUUUUU MMMMMMMMMMMMMM GRRRRRRRRRRRR (multiplicado por 50, zarpazos, cara de muuuuucha mala uva...)
  * Yo: ¡¡¡¡¡Paraaaaaaaaaaa, Umpaaaaa, déjala en pazzzz... nooooo, Malaúvaaaaaa, no le peeeeeeeeeguessssss nooooooooooooo!!!!


Parte de lesiones... tú lo sabes bien: herida interesante a nivel cervical y un buen mechón de pelo de tu disfraz adornando el suelo. A ver ahora dónde encuentro yo un disfraz parecido para hacerte un buen remiendo. (pondré fotos para que te lo veas...)


Umpa Lumpa apoderándose de la cama
Y es que Umpitas, eres más bien tontito, cariño... Primero que siempre te la estás jugando y segundo... HUYEEEE, que pareces memo... que la Malaúva pesa 7 kilazos y tú pesas poco más de la mitad... En fin, me estás decepcionando un poco, qué quieres que te diga.




3- Exacerbación de tu ñoñismo hacia mí. Este es el momento de hablarte del colecho   (expresión de tu ñoñismo nocturno)


El colecho es una práctica que se ha puesto muy de moda en la actualidad en algunos grupos de madres de especímenes humanos, que consiste en que los nenes duermen con los padres. Bueno Umpitas, pues yo llevo colechando contigo desde que te cacé y lo cierto es que debido a tus fases depresivas nunca lo has puesto demasiado fácil:
-La primera noche lo bordaste... te pusiste encima de mi cuello y tan pancho. Pasé el día angustiada pensando en qué sería de mí cuando en vez de pesar 500 gramos, pesases 2 kilazos.
-Posteriormente desplazaste tus carnes a un sitio que me pareció ligeramente mejor: encima de mi cabeza. Dormir con la ametralladora congénita taladrándome el cráneo, no era el sueño de mi vida... pero al menos no temía morir ahogada.
-En la actualidad, y debido al considerable aumento de tu cuerpecillo de Umpa... te posicionas detrás de la cabeza, disparando sin cesar la ametralladora congénita y amasándome el cabello para que conserve su forma durante toda la noche. 
Esto implica que vas clavándome ligerísimamente tus uñitas en mi cuero cabelludo en una frecuencia de una vez por segundo lo que hace absolutamente imposible conciliar el sueño. 


Créeme, Umpitas: yo soy capaz de dormirme en apoyo monopodal, con la luz encendida y con unos truenos tremendos de fondo... pero con tus uñitas intermitentes NO...  con eso sí que no puedo, señorito. Así que me voy a apartando y apartando y apartando (hasta que me como la cal de la pared...) y tú te vas acercando y acercando y acercando... lo que provoca un retraso de más de media hora en la conciliación del sueño. Pero a ti poco te importa eso, por lo visto... Lo solucionas con pegarme un bocao de los tuyos a las 7 de la mañana en la cabeza porque te entra el hambre y listo.


Y yo me pregunto que cuáles son exactamente los supuestos beneficios del colecho... supongo que tú duermes genial de la muerte... pero Umpitas... yo ni en 10 meses de colecho le encuentro la parte buena al asunto.


En fin, Umpa Lumpa, por hoy te dejo... Vale, la foto no es de las nuevas novísimas, pero como siempre, estoy desde otro ordenador, así que es lo que hay.


Dulces caricias





8 comentarios:

  1. Caray no dabia que los Umpa Lumpa originales tuvieran esas costumbres ,la verdad verdadera que no lo recuerdo,no sera que tu actuacion en el personaje de gato, te esta afectando y no distingues la realidad de la actuacion como gato.Grave asunto,vas a terminar creyendo que eres un gato de verdad,en mi opinion necesitas unas sesiones de psicoanalisis.Saludos al Umpa original. De Merlin el mago,caray como que me estoy metiendo yo tambien en el personaje.

    ResponderEliminar
  2. Ay, Umpitas...si es que no hay nada como coger una mala costumbre para no soltarla nunca más. Pero chico, ¿no podrías ser un poco más sociable? así seguro que dormirías con la conciencia más tranquila y le dejarías dormir también a la pobre, pobrecita Irene :-)

    ResponderEliminar
  3. Madre mía, lo de las uñas en la cabeza me ha dolido a mí también...
    Pero anda que no es listo ni nada, el amigo Umpa, al menos te da un masajillo cerebral con tanto tembleque, jeje^^
    Qué gusto da leer las peripecias del Umpis, que cada día nos sorprende con unas cosas...

    Muchos besos y ánimo ante la presión del falso minino! Irene, no dejes que te estampe contra la pared, jaja^^, demuestra quién paga el pienso en esta relación...
    ^^

    ResponderEliminar
  4. jejejjee Black Maiden... lo de demuestra quién paga el pienso en la relación ,me ha matado... jajajajaja
    Si es que... le tengo muy consentido. Me lo dice todo el mundo. Y lo de las uñitas es que me saca de quicio... una compi mía de la fábrica de hipocondríacos dice que pretende hacerme trepanaciones (orificios en el cráneo que antaño se usaban como método terapéutico... y alguna vez ahora también se hacen) jaja

    Yo intento huír, pero por dormirme antes... pero él es muy persistente =)

    ResponderEliminar
  5. Umpita ,estoy sumamente preocupado por esos sintomas,voy a aprovechar la reunion de hoy de la F.D.P.D.I,Federacion de psicologos despistados irresponsables ,que se celebra en el bar Mi Oficina,nombre que nos viene muy bien,poque cuando la consorte nos increpa,y tu adonde vas a estas horas,podemos contestarle con cara de marido sufrido y responsable ,mi vida voy a mi oficina,asi sometere a consulta con los colegas este cuadro que presentas,y te hare saber los resultados.Feliz fin de semana y cariños terapeuticos para el Umpa Lumpa.

    ResponderEliminar
  6. hola he visto tu blog y me encanta !!!!! es muy interesante !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! bueno te dejo wuap@

    ResponderEliminar
  7. Yo también practico el colecho... con los CINCO!!!

    ResponderEliminar
  8. Lo reconozco.. me declaro culpable. Yo tambien, como Gema, practico el colecho..son 5 de 7.. lo cual al menos me queda un resto de 2 que como son asociales no "se nos trabajan".. Y eso ha supuesto algo que a veces me hace reir.. y es que van arrinconando a mi marido al borde de la cama, hasta que se oye un "cataplof" inmenso y me despierto y mi socio está en la alfombra tras pegarse tremendo estacazo y jurando en hindi.
    Mientras no le de por alguna otra costumbre peor, date por contenta.. Algún dia te contaré yo a que me refiero con esa "costumbre peor".. Un abrazo desde canarias.

    ResponderEliminar