Mostrando entradas con la etiqueta ametralladora congénita. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta ametralladora congénita. Mostrar todas las entradas

jueves, 12 de junio de 2014

¡¡¡Hipocondríaca!!! De la cabeza... a los pies =)

Querido Umpa Lumpa,

Lamento profundamente haber tardado en escribirte... pero estaba ocupada en asuntos importantes, que algún día conseguirán sacarnos de pobres (no digo que vayamos a viajar en clase preferente, en Renfe, pero oye, en algún momento dejaré de mendigar a mis progenitores... que ya está bien)

Y es que... ¡¡¡se acabó!!! Después de 6 años esclavizada trabajando en la fábrica de hipocondríacos... te lo puedo decir... 


¡¡¡SOY UNA HIPOCONDRÍACA!!! 


¡¡¡De los pies a la cabeza y al revés!!! 


Aún no me han otorgado el título oficial, pero creía a bien contártelo antes de que te enterases por otras fuentes...


Segundo intento después de tener que sacarte a rastras del armario.... Umpa ñoño
Tengo un montón de cartas pendientes... algunas te las escribiré estos días de vacaciones. Después tocará volver a leer cientos de miles de millones de documentos... porque esto no acaba nunca... ahora me toca trabajar en una fábrica para conseguir algún día ser hipocondríaca especializada en algo. Ya te iré contando...


Tercer intento... Umpa Lumpa resignado...
Me ha costado seleccionar las horribles fotos de posado que tenía preparadas para esta carta... pero tu colaboración para con la causa ha sido nula a juzgar por tu cara...


Gracias Umpitillas por haberme acompañado desde principios del tercer año en la fábrica hasta ahora. 
Gracias por haberme despertado tantos fines de semana a las 7 de la mañana y haberme dejado dormir los días de diario cuando fallaba el despertador... ejem... 
Gracias por haberte tumbado encima de mis apuntes cuando estaba más concentrada y dedicarte a repartir rotuladores por la casa. 
Gracias por clavarme tus uñitas en la cabeza antes de dormir.... 

Igualmente... ya sabes que en el fondo me cuesta mucho dormir si no es con la ametralladora congénita trepanándome el cráneo...


Ha sido duro a veces... ¡pero divertido casi siempre! 

Ahora más... ¡¡¡¡y mejor!!!!



Esta es la banda que me hicieron de pega en la "graduación Valmera", Umpitas... que no te la había enseñado aún...




Y a los "queridos cotillas".... gracias a todos, porque aunque en el último año haya estado mucho más ausente de lo que  me habría gustado... siempre me he sentido acompañada.

Gracias por los que tenéis blog y me hacéis perder tiempo de estudio reír con vuestras entradas.
Gracias por los que no tenéis blog pero comentáis por aquí o por facebook, en persona...

Gracias a los que simplemente me han leído aunque no sepa ni de su existencia. 

Gracias a todos los que me habéis aguantado... 
A los que han estado a veces.
A los que ya no están.
A los que han estado siempre.

Es una alegría poder compartirlo con todos vosotros



miércoles, 3 de agosto de 2011

Parte de lesiones + colecho umpalumpístico

Querido Umpa Lumpa,


Los días en la casita de la sierra pasan y pasan... y tú, lejos de adaptarte, cada día pareces más niñatillo miedica. Eres la vergüenza de la familia, hijo mío. Tu conducta, además, es un tanto extraña. No sé si hay alguna enfermerdad psiquiátrica de esas de la DSM-IV que concuerde con la clínica, pero tampoco me extrañaría que le dieran tu nombre a una nueva patología.
Procedo a describirla:


1-Pánico absoluto a cualquier espécimen humano que no sea tu queridísima tutora legal (la menda lerenda) acompañado de pseudo-bufidos felinos ante cualquier encontronazo inesperado con alguien de esa especie y conducta completamente huidiza pese a la persistentes muestras de cariño.


2-Interés absurdo y masoquista por la Malaúva. Te aproximas a ella insistentemente aprovechando cualquier circunstancia para abalanzarte sobre su rabo. Y cualquiera que oyera lo que viene después llamaría a la policía por sospechas de violencia doméstica:
  *Malaúva: Bfffffffffffff MMMMARRAUUUUUUUUU MMMMMMMMMMMMMM GRRRRRRRRRRRR (multiplicado por 50, zarpazos, cara de muuuuucha mala uva...)
  * Yo: ¡¡¡¡¡Paraaaaaaaaaaa, Umpaaaaa, déjala en pazzzz... nooooo, Malaúvaaaaaa, no le peeeeeeeeeguessssss nooooooooooooo!!!!


Parte de lesiones... tú lo sabes bien: herida interesante a nivel cervical y un buen mechón de pelo de tu disfraz adornando el suelo. A ver ahora dónde encuentro yo un disfraz parecido para hacerte un buen remiendo. (pondré fotos para que te lo veas...)


Umpa Lumpa apoderándose de la cama
Y es que Umpitas, eres más bien tontito, cariño... Primero que siempre te la estás jugando y segundo... HUYEEEE, que pareces memo... que la Malaúva pesa 7 kilazos y tú pesas poco más de la mitad... En fin, me estás decepcionando un poco, qué quieres que te diga.




3- Exacerbación de tu ñoñismo hacia mí. Este es el momento de hablarte del colecho   (expresión de tu ñoñismo nocturno)


El colecho es una práctica que se ha puesto muy de moda en la actualidad en algunos grupos de madres de especímenes humanos, que consiste en que los nenes duermen con los padres. Bueno Umpitas, pues yo llevo colechando contigo desde que te cacé y lo cierto es que debido a tus fases depresivas nunca lo has puesto demasiado fácil:
-La primera noche lo bordaste... te pusiste encima de mi cuello y tan pancho. Pasé el día angustiada pensando en qué sería de mí cuando en vez de pesar 500 gramos, pesases 2 kilazos.
-Posteriormente desplazaste tus carnes a un sitio que me pareció ligeramente mejor: encima de mi cabeza. Dormir con la ametralladora congénita taladrándome el cráneo, no era el sueño de mi vida... pero al menos no temía morir ahogada.
-En la actualidad, y debido al considerable aumento de tu cuerpecillo de Umpa... te posicionas detrás de la cabeza, disparando sin cesar la ametralladora congénita y amasándome el cabello para que conserve su forma durante toda la noche. 
Esto implica que vas clavándome ligerísimamente tus uñitas en mi cuero cabelludo en una frecuencia de una vez por segundo lo que hace absolutamente imposible conciliar el sueño. 


Créeme, Umpitas: yo soy capaz de dormirme en apoyo monopodal, con la luz encendida y con unos truenos tremendos de fondo... pero con tus uñitas intermitentes NO...  con eso sí que no puedo, señorito. Así que me voy a apartando y apartando y apartando (hasta que me como la cal de la pared...) y tú te vas acercando y acercando y acercando... lo que provoca un retraso de más de media hora en la conciliación del sueño. Pero a ti poco te importa eso, por lo visto... Lo solucionas con pegarme un bocao de los tuyos a las 7 de la mañana en la cabeza porque te entra el hambre y listo.


Y yo me pregunto que cuáles son exactamente los supuestos beneficios del colecho... supongo que tú duermes genial de la muerte... pero Umpitas... yo ni en 10 meses de colecho le encuentro la parte buena al asunto.


En fin, Umpa Lumpa, por hoy te dejo... Vale, la foto no es de las nuevas novísimas, pero como siempre, estoy desde otro ordenador, así que es lo que hay.


Dulces caricias





lunes, 21 de marzo de 2011

Trastornos psiquiátricos de un Umpa Lumpa

Querido Umpa Lumpa,


No sé si es que estás más calmadito o es que he interiorizado tanto tu... peculiar manera de ser, que ya nada me sorprende.


La cuestión, querido Umpa, es que hoy quería resaltar tu lado ñoño.  No, guapete, no... no le vayas a echar la culpa a aquello que pasó... porque tú llevas siendo ñoño desde el mismo momento en que te cacé.  Continúas con el complejo de apéndice y todavía  no sé cómo con  la ametralladora congénita del "BRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR BRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR BRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR" no han venido a llamar a la puerta los vecinos...


A la luz de la sintomatología se diría que cumples los criterios de la CIE-10 y de la DSM- IV, de arriba a abajo para diagnosticarte un auténtico trastorno maniaco-depresivo (bipolar).
Umpa Lumpa y su nariz. Fase ñoña 
Y es que a veces no sé si prefiero
 -tu fase maníaca de: lo muerdo todo, lo tiro todo, lo rompo todo, arraso con todo... 
-o tu fase ñoña-depresiva de: psudomaulliditis ñoñosa, BRRRRRRRRR BRRRRRRR, te echo de menos aunque hayas salido 5 minutos... (aunque he de decir que tus recibimientos alegran el día a cualquiera)


Y es que, Umpitas, estamos sin ascensor. El ascensor de los impares va estupendo, pero nosotros, los pares, llevamos con el ascensor atascado casi dos semanas. Yo creo que los del 5º nos tienen manía (recuérdame que otro día te cuente los líos vecinales), así que toca hacer maniobras estratégicas para llegar sin una disnea de esfuerzo de caballo a casa.
Aún así, el otro día me armé de paciencia y subí con la bici del carrefour andandito.
Cuando iba por el 3º, comienzo a escuchar un llanto ñoño y estridente //// MMMMMMMMMMMMMMIIIIIIIAUUUUUUUUUUUU //// (repeticiones hasta la saciedad). 
Vaya... El ñoño ha despertado...  Sí, tú,Umpa...
En ese mismo instante, y cual madre coraje atraída por el llanto agudo de su pequeño, cargué todo el peso de la bici sobre mis frágiles y delicados bíceps, supinadores y demás calaña, y me apresuré para consolarte. ¡¡TODO POR MI UMPI!!
Luego tú esto me lo agradeces con una fase maníaca y te quedas tan ancho. Para que veas cómo son las cosas.


Ays Umpitas, y es que... se te pone una nariz tan graciosamente salivada cuando te pones ñoño...


Dulces caricias, ñoñeras.