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jueves, 4 de junio de 2015

Nueva mudanza: ¡¡montados en el dólar!!

Querido Umpa Lumpa:

La verdad es que esto de convertirme en una hipocondríaca titulada ( y de las que ejerce, no de las que estudia para el MIR) no está resultando tan sencillo como cabría esperar. Creo que en la fábria de hipocondríacos tenía demasiado idealizado este momento. 

Es época de cambios... y no solo me está costando esa modificación en el modo de vida (madrugar para estudiar vs madrugar para cobrar trabajar) Te recuerdo que además hemos tenido que mudarnos (ooooootra vez). Que hemos abandonado tu ciudad natal para irnos a ciiieeeentos de km. Y que eso de ejecutar una mudanza doble de esta envergadura está siendo una locura. De momento, aún estamos a la espera de que llegue Charlie para destrozarnos alegrarnos la vida. 



Mientras tanto, me veo en la obligación de mencionarte algunos aspectos de nuestras nuevas circunstancias. Y es que Umpa... cualquiera diría que nos hemos montado en el dólar...   Nada más lejos de la realidad... Espero el primer sueldo como agua de mayo y sobrevivo a base de ensaladas y pizzas recalentadas. Pero oye, en aparentar, ahora mismo, no nos gana nadie. 

Hemos pasado de vivir en...


Momento mesa-camilla
 .. Una casita de un barrio obrero, periférico, con su mesa camilla, cortinas horrorosas, fruteros y pescaderos vendiendo "a domicilio", viejas publicando su vida a voces y maravillosas vistas a una calle estrechísima, de sentido único, donde tú y Charlie os pasabais las horas muertas contando coches (a un ritmo de un coche por hora)

A vivir en...

... ¡¡Un décimo piso!! Con muebles "apañaetes" (incluso pijos), cuatro ascensores, portero de presencia, aire acondicionado que circula por todas las habitaciones, calefacción, y fenomenales vistas al final de una autovía que desemboca en una gran avenida con 3 carriles por sentido, más carriles "de servicio" y donde os va a ser imposible contar el incesante flujo de coches por segundo. 

¿Cómo te quedas? A mí no te creas que me hace mucha gracia. Que el piso por dentro tiene su encanto... no digo yo que no... Y que nos hemos tenido que conformar con esto porque ya he visto que en las inmobiliarias trabaja gente un tanto oscura que se creen que aún vivimos en un boom y se permiten el lujo de tratarnos como el culo y cobrar por ello. Y por ahí no. ¡¡Antes pijos que manipulados!!

Todo esto viene, Umpa, a que los vecinos me miran un poco "mal". Que no están acostumbrados a bajar ellos solitos la basura, ni a ver a gente desepeinada y sudorosa subiendo cajas... ¡¡Dónde quedaron aquellos tiempos en los que salía en pijama a la calle a charlar con mi súper casera!! ¡¡Aquí me da yuyu hasta ir en pijama por la casa!!
Que aquí, quien gasta un Mercedes es un pobretón.. que si no sales del garaje con un Jaguar o aparcas con estilo tu Porsche, no eres nadie... (¡¡¡y yo que solo aspiraba a comprarme algún día (cuando cobre)  una bici de segunda mano!!! ¡¡¡A ver quién es la lista que la mete en el ascensor!!! )

Umpitillas... si yo ya me estoy jugando a pulso ser la vecina apestada, digamos que tú tampoco es que estés contribuyendo demasiado a darme buena fama. La primera noche te pusiste a maullar como un descosido a las 5 de la mañana... La segunda... ¡¡¡A las 4!!! Y así... sin parar durante horas... A puntito estuve de arrepentirme de haber puesto las vallas antisuicidio y lanzarte desde el décimo piso a ver si de tanto hincharte a tocar las narices salían fuegos artificiales en el impacto. Pero me contuve (y me debes una)

 Porque no es ya que una no duerma... (así es la vida con un Umpa Lumpa) es  que sabiendo el tipo de calaña que tengo por vecinos, el enanito de dos metros tuvo a bien destrozarme la semana con una de sus frases lapidarias en los momentos más indicados:


¡¡¡ TE VAN A ECHAR !!!

Afortunadamente... dos semanas después, ya solo maúllas a las 7 de la mañana. Y esas horas... mis bostezos casi suenan más fuerte.

Veremos cómo se las apaña aquí el Charlito...


En tu tierra natal. Casa-pueblo en calle de 1 coche/hora

De momento... de aquella casucha, la de la mesa camilla en la que vivimos año y medio... echo de menos hasta el sonido rítmico que imprimían sobre la puerta de los vecinos de al lado... Sí... ¡¡la de los traficantes de droga de poca monta!! 
Ya ves tú las vueltas que da la vida...


Dulces caricias

PD: Siento no poder poner fotos actualizadas... pero no tengo ni cable para pasar fotos desde el caca-móvil, ni tengo aquí la cámara de fotos... así que pongo fotos de aquellos maravillosos años en la casita de la mesa-camilla. En tu tierra natal.

jueves, 12 de junio de 2014

¡¡¡Hipocondríaca!!! De la cabeza... a los pies =)

Querido Umpa Lumpa,

Lamento profundamente haber tardado en escribirte... pero estaba ocupada en asuntos importantes, que algún día conseguirán sacarnos de pobres (no digo que vayamos a viajar en clase preferente, en Renfe, pero oye, en algún momento dejaré de mendigar a mis progenitores... que ya está bien)

Y es que... ¡¡¡se acabó!!! Después de 6 años esclavizada trabajando en la fábrica de hipocondríacos... te lo puedo decir... 


¡¡¡SOY UNA HIPOCONDRÍACA!!! 


¡¡¡De los pies a la cabeza y al revés!!! 


Aún no me han otorgado el título oficial, pero creía a bien contártelo antes de que te enterases por otras fuentes...


Segundo intento después de tener que sacarte a rastras del armario.... Umpa ñoño
Tengo un montón de cartas pendientes... algunas te las escribiré estos días de vacaciones. Después tocará volver a leer cientos de miles de millones de documentos... porque esto no acaba nunca... ahora me toca trabajar en una fábrica para conseguir algún día ser hipocondríaca especializada en algo. Ya te iré contando...


Tercer intento... Umpa Lumpa resignado...
Me ha costado seleccionar las horribles fotos de posado que tenía preparadas para esta carta... pero tu colaboración para con la causa ha sido nula a juzgar por tu cara...


Gracias Umpitillas por haberme acompañado desde principios del tercer año en la fábrica hasta ahora. 
Gracias por haberme despertado tantos fines de semana a las 7 de la mañana y haberme dejado dormir los días de diario cuando fallaba el despertador... ejem... 
Gracias por haberte tumbado encima de mis apuntes cuando estaba más concentrada y dedicarte a repartir rotuladores por la casa. 
Gracias por clavarme tus uñitas en la cabeza antes de dormir.... 

Igualmente... ya sabes que en el fondo me cuesta mucho dormir si no es con la ametralladora congénita trepanándome el cráneo...


Ha sido duro a veces... ¡pero divertido casi siempre! 

Ahora más... ¡¡¡¡y mejor!!!!



Esta es la banda que me hicieron de pega en la "graduación Valmera", Umpitas... que no te la había enseñado aún...




Y a los "queridos cotillas".... gracias a todos, porque aunque en el último año haya estado mucho más ausente de lo que  me habría gustado... siempre me he sentido acompañada.

Gracias por los que tenéis blog y me hacéis perder tiempo de estudio reír con vuestras entradas.
Gracias por los que no tenéis blog pero comentáis por aquí o por facebook, en persona...

Gracias a los que simplemente me han leído aunque no sepa ni de su existencia. 

Gracias a todos los que me habéis aguantado... 
A los que han estado a veces.
A los que ya no están.
A los que han estado siempre.

Es una alegría poder compartirlo con todos vosotros



martes, 12 de marzo de 2013

¡¡¡Habemus Cámara!!!

Querido Umpa Lumpa,

Si hay que echarle a alguien la culpa del desbarajuste de cartas de este año... ya sabes quién es la culpable. La fábrica de hipocondríacos.
Primera foto de la nueva cámara

Yo no sé qué le pasa a la fábrica con los años... pero lejos de concedernos una ventajilla por ser veteranos, nos achicharran a más no poder.
Este año de trabajo es graciosísimo, Umpa... Me estoy partiendo de la risa, vamos. No sólo entro a las 8 y salgo a las 15:00 de la dichosa fábrica (con alguna tarde por ahí perdidilla)... No... Además, se han dedicado a hacer una siembra de pruebecitas (por decirlo suavemente) a lo largo de toute l'année... Vamos, que me lo estoy pasando de mieeeeeeeedo.

Ahora ya ni soy hipocondríaca ni soy nada. Me limito a ser un trozo de carne que se desplaza ni sé bien por dónde. Que come lo que buenamente pilla (así estoy...) que le está cogiendo cariño a la silla del ikea (porque ya que no le puedo dar la forma de mi trasero, ella me la da a mí) Se está rompiendo... lo sé Umpa. Es que hace 3 años (o 4, ya no sé los que llevo conviviendo con ella) pesaba un poquito menos.

Para colmo, no te sé decir ni por qué voy fielmente a la fábrica... Es que si yo te contase, alucinarías.
Te lo venden precioso: 'No no... "seminario práctico" '(Así llaman a las clases que teóricamente van a ser "chulas") JAAAAAA JAAAA JAAAAAA. Cualquier día te llevo ahí con las uñas perfectamente afiladas para que les demuestres a los jefecillos lo que es bueno.

Ea... después de esta retahíla de quejas... te escribo muy brevemente:
Umpa Lumpa sex symbol
- No me olvido de ti. Ya sé que estás ñoñísimo porque piso poco por aquí y a la mínima me reclamas.
- Que tengo que poner fotos de tus obras de arte... Oh sí... le estás dando un toque muy ¿simpático? a las cortinas. (Por no hablar del desgarro de la funda nórdica... que le da un aspecto acorde a mis circunstancias... "dejadez absoluta".)






Peeeeeeeeeeeero, hay una bueníiiiiiisima noticia: HABEMUS... CÁMARA... 

OLÉEEEEE

Esta cámara mola lo que no está escrito. Hace las fotos bien ella sola. No tengo que dejar de respirar como con la otra para que no saliese movida.
Ni que decir tiene que a ti no hay cámara que se te resista. Y ya te pueden poner una réflex de última generación anti-Umpas movidos que tú si tienes que estropear una foto, la estropeas. Que por eso no sea.

La clave está en pillarte en los momentos de relax. Que no son muchos, pero se consiguen. Y salen fotos la mar de curiosas.

Además, he creado una cosita en la que pongo tu nombre y me recuerda tu cumpleaños... Vale, sí... es una horterada ñoña ñoña... jeje Pero te puedo recordar todos los días tu edad: UMPA LUMPA; 2 años, 6 meses y 7 días... Eso es lo que pone ahora mismo.


Umpa Lumpa subido a frutal aburrido de no tener hojas que comer

Umpa Lumpa preguntándose a qué narices huele la cámara nueva


Umpa Lumpa concentrado en una mosca

Demostración gráfica de que no hay nada que pueda contigo...


Umpa Lumpa en fase maníaca

Probando funciones tontas con Umpa Lumpa de relax

Ays, Umpa Lumpa, de verdad que prometo escribirte en breve, que tengo muchas cosas que contar y muchas cosas por las que verter mi ira sobre la fábrica de hipocondríacos. Pero de momento, te dejo con una muestra de imágenes (la primera foto, fue la primerísima foto con la cámara. Dedicada a ti, Umpitas, que al fin y al cabo eras la principal razón de la urgencia de la camarita, para qué nos vamos a engañar...)

Lo dicho Umpa, espero escribirte prontito.

Dulces caricias

domingo, 24 de febrero de 2013

De cómo cacé a Umpa Lumpa...

Querido Umpa Lumpa,

Ays sí... aunque parezca mentira sigo viva (y tú también) Pese al brevísimo respiro que me da la fábrica de hipocondríacos, no me ha dado tiempo a aburrirme para nada. 

Esto es un sinvivir:

- Primero que estamos sin cámara (desde que te cacé, es la primera vez que estoy sin cámara tanto tiempo... y para mí, estar sin cámara es como hacer que el tiempo no exista. Así que febrero ha pasado por delante de mis narices sin pena ni gloria) Pero ¡TRANQUILO! Acabo de adquirir una con muy buena pinta por una cantidad nada desdeñable (después de casi mes y medio mirando modelos...)

- Por si no lo sabías, te lo cuento: en aqueste país, cuando en la fábrica de hipocondríacos te han dicho que eres lo suficientemente hipocondríaco, te dan una palmadita en la espalda, un papelito con el título de hipocondríaco y te saltan, así, sin paños calientes que tienes que hacer otro examen porque no se lo creen del todo. Y que después te toca  escoger en qué parte del organismo de los especímenes humanos quieres ser más hipocondríaco.
Dicho examencito, recibe el nombre de MIR. Y como aquí somos todos unos agonías, Umpa Lumpa, nos han venido nosécuántas academias (vale... sólo 3) a vendernos el oro y el moro diciéndonos que eran las mejores en preparar para el dichoso examencito.
Ahora podrás deducir por qué me he tirado medio fin de semana comparando manuales, decidiendo una cosa y al segundo la contraria... Es para echarse a llorar Umpitas.

- El hermano del enanito de dos metros ha decidido contraer matrimonio pero la historia de la boda del hermanísimo, me da para cuatro cartas por lo menos... 

Así que, con lo poco que me mola a mí  lo de las decisiones, comprendes por qué no he podido sacar un segundo para escribirte.

Y es que yo soy así, Umpa Lumpa. Hasta para cazarte tuve dudas. Oh sí... Y más después de verte aquella cara. Después de dos años escribiéndote, creo que ha llegado el momento de contarte cómo te cazamos...


De cómo cacé a Umpa Lumpa...


Era un día cualquiera de Octubre de 2010 cuando pasé con mi flamante bici sin frenos por delante del majestuoso Parlamento Andaluz. 
Jardines del Parlamento
El jardín era un sitio donde un grupo de felinos vivían afincados mimados por los múltiples alimentadores de felinos simplones. Y digo vivían, porque por la época decidieron que no quedaban bonitos en un sitio tan ilustre. Algún amante de felinos simplones se dedicaba a sacarlos de ahí progresivamente. Pero mientras tanto corrían tiempos felices.

Hasta que llegaste tú, se entiende.


Cuando pasaba por ahí, tendía a no mirar demasiado el interior del jardín. Porque, por si no te has dado cuenta, me pirran los felinos simplones y no hay nada peor que toparme con un grupo de ellos  para perder el norte, el sur,  dejar de lado obligaciones, aficiones, etc etc.


Con una flecha señalado el arbusto maltratado
Pero ahí estabas tú. Bueno... tu pata... La pata tonta de Umpa irrumpió trágicamente en mi campo visual. Estabas martirizando a un pobre arbusto (a día de hoy seguirá acordándose de ti con toda seguridad). Y no vi más que eso... Una pata microscópica zarandenado la rama del arbusto (sí... al de la imagen me refiero)

Continué mi camino, pero la imagen de la pata tonta se repetía una y otra vez en mi mente.

Un par de días después, con lata en mano, me adentré en el jardín parlamentario para buscar a qué clase de felino simplón pertenecería esa pata.
Y te vi a ti... Por momentos me engañaste y creí que eras un dulce cachorro horrorosamente feo de felino simplón. Muerto de hambre, plagado de parásitos intestinales y con unos ojos ocultos por una cortina de legañas. 
Te acerqué una cuchara con comida... te acercaste lentamente y desconfiado y comiste un poco.

Me engañaste bajo ese disfraz de cachorrillo...

Le conté la historia al enanito de dos metros. Le dije que teníamos que cogerte porque estabas en claro riesgo (ERROR. Todavía hoy nos martirizamos por la decisión).
Y llegó el viernes... y con la caja diabólica acudimos en tu búsqueda.

Y ahí estabas, cual aristócrata caminando sobre el mármol. Una felina simplona había hecho de madre contigo (creo que alguien se hizo cargo de ella más adelante). Tengo fotos de ella que quizás te enseñe algún día, cuando seas mayor de edad, por todo eso de los derechos de tutela.

Y ahí estábamos nosotros. Yo, que después de haber dado la tabarra durante días volvía a mi indecisión y ya no sabía si quería cogerte, si no... Cómo hacer para cogerte... en fin. Delegué en el enanito, que esto de cargar con mis impulsos se le da mejor. 

Te atrajimos con comida poquito a poco... Reculaste una de las veces y la siguiente ¡¡ZAS!! ¡CAZADO! Y a la jaula diabólica.
La que ejercía de madre, en ese momento debió de suspirar miles de agradecimientos. No sabía qué especímenes humanos podían tener tal bondad como para librarle de un ser tan tocanarices sin exigir nada a cambio. Y nosotros, como bobos, para contentarla, le dejamos un buen planto de comida (De ahí que el enanito no pare de chincharte con eso de que "Tu madre te cambió por un plato de lentejas")

Llegamos al 4ºA. Te examinamos. Tenías una barriga esperpéntica. Realizabas una técnica de kárate que asustaba al más valiente... ¡¡menudo manejo de la pata tonta!!. Así que te dejamos tranquilo aislado por esa noche.

Y sí... sólo al día siguiente, cuando ya era tarde para arrepentimientos, al observarte más detenidamente, me di cuenta de que esos pelánganos que cubrían tu cuerpo, formaban parte de un disfraz de felino simplón. Que en realidad tú eres... ¡¡UN UMPA LUMPA!!
Una de tus primeras fotos de Umpa Lumpa disfrazado

Y como a originalidad no me gana nadie, te puse de nombre Umpa Lumpa. Total, no hay tantos Umpas pululando por el mundo.

Desde ese día, hace ya más de dos años, el enanito sigue preguntándome con insistencia el ya clásico: "Bueno...¿no lo ibas a dar? ¿CUÁNDO LO VAS A DAR?"





Pero igual que soy tarda para tomar decisiones y le doy miles de vueltas a algo... soy muy consecuente con ellas. Y si hay que aguantar Umpa... pues se aguanta Umpa. No le deseo tanto mal a nadie como para encasquetarte.

Y esa es la historia de cómo y por qué actualmente soy tu tutora legal.

Sin más dilación, me despido hasta pronto Umpitas (esta vez sí... espero)

Dulces caricias

PD: y con tu permiso... Umpitas... esta carta tiene doble dedicatoria:
1- A Eva, que fue la primera interesada en saber cómo fue tu cacería 
2- A Mónika, que es el espécimen humano más parecido a un Umpa Lumpa que he visto en mi vida. Pero que sigue necesitando muchíiiiiiisimas fuerzas y mucho ánimo


viernes, 29 de junio de 2012

Que lleves tanta paz.... ...como descanso dejas.

Querido Umpa Lumpa,


Lo reconozco. Sé que tenía que haberte escrito antes. Sé que en alguna ocasión he empezado a escribirte una carta y por una razón u otra he tenido que dejarla a medias. Y es que Umpitas, en la fábrica de hipocondríacos siguen sin cansarse de hacernos pruebecitas de las suyas. A cada cual, más bestia... Pero va quedando menos. ¡¡Ya sólo queda una semana!!
Pero bueno, entre ascenso y descenso del ST (no de los pacientes... sino míos... porque vaya la opresión torácica que me entra cuando salgo de casa para cada una de las dichosas pruebecitas) algo se puede ir contando.

¿Algo? Todo...

- Hace casi un mes que abandonaste definitivamente la infravivienda. Yo la he abandonado a medias. Hoy es mi último día. Mientras tanto, estamos en el exilio (de acogida en el home sweet home del enanito de dos metros)


- Tu vida en el exilio da para otra carta... (pronto, te lo prometo... en una semana la tienes)


- Desde entonces, yo aparezco por la infravivienda nada más que para hacer las dichosas pruebas de la fábrica.


Pero, ays, Umpitas... la infravivienda sin ti no es lo mismo. Hasta espécimen R. me decía el otro día que se te echaba de menos.


Estarás tu tan ufano, pensando en lo buenísimo que eres, lo que se echa de menos la ametralladora congénita, lo que se echa de menos tu ñoñismo a destiempo...
Nada más lejos de la realidad.


Tu ausencia es, sin duda, algo que de vez en cuando se agradece. Tanto es así, que estoy completísimamente segura de que las cohabitantes de la infravivienda (yo incluída) el último día que pisaste aquí pronunciamos mentalmente y de manera simultánea algo así como: Que lleves tanta paz como descanso dejas.


El descanso lo dejas... Sobre la paz que llevas.. podríamos discutirlo un poco más.  El enanito de dos metros el otro día, ante un momento maníaco de los tuyos dijo medio con un suspiro de desesperación: Ay que ver el Umpa...,  donde va, la lía.


Después de esta breve introducción te preguntarás que qué se echa de menos de ti...
Son esos detallitos que me hacen pensar constantemente: "me falta algo..." "me he dejado algo..." Pero que a su vez me producen realmente una nostalgia inigualable. Aunque lo máximo que pasemos sin vernos sean un par de días.


Procedo:


- Momentos cocina:
Preparo con esmero una sandwich, con su pavo, su quesito... Esas cosillas.
Me falta algo... Mmmm ¿tostar el pan? No... ¿Qué le echaba yo? ¿Qué le echaba yo a esto? Era algo más... ¿no? O no... ¿Qué me falta?
Ahhhh, leñe... me falta la pata tonta del Umpa intentando alcanzar un plástico absurdo en algún rincón de la cocina y mientras merodea pseudomaullando a ver si le cae algo...


- Momento cuarto de baño:

No hay un Umpa persiguiéndome cual cánido faldero y emitiendo pseudomaullidos odiosos a la espera de la salida de la ducha.


- Momento entrar en la habitación...
... Y esa extraña sensación de que tienes que hacer algo para que te dejen pasar... Decir una contraseña o algo... ¿qué era? AHHHH, darle un trozo de barrita al Umpitas exigente...



- ¡¡¡Momento dormir!!!!
Media hora para prepararlo todo. Que no, Umpitas, que tú bien sabes que a mí... de ordenada desde luego no se me puede definir, eso está clarísimo...

 ¿En qué empleo tanto tiempo, pues?
Guardar rotuladores, quitar esos pendientes de en medio, ¡¡guardar el cable del ordenador!! (nota mental: IMPORTANTE), poner algo acolchado (la ropa sucia del día, por ejemplo) debajo del lugar donde voy a situar el móvil, quitar los apuntes de la zona de la mesa que cae junto a la ventana izquierda, guardar las gafas en el primer cajón de la mesilla, dar la vuelta a la papelera si sólo hay "guardabarritas" del Mercadona...


Después de todo este protocolo diario... apago la luz y me invade la soledad. No hay una ametralladora congénita trepanándome el cráneo, destruyendo las pocas neuronas que deja con vida la fábrica de hipocondríacos. No hay un Umpitas que...


...¡¡CLARO!! He perdido 30 minutos de mi vida... No hay un Umpitas que tire los rotuladores, no hay un Umpitas intentando acceder al cable para moderlo, no se escucha caer el móvil sobre la zona acolchada como cada noche, no hay nadie que intente dar la vuelta a la papelera para comerse el papel que envuelve a las barritas (hay fotos y vídeos, no puedes negarlo...), etc, etc, etc...


De pronto, enciendo la luz y me concedo ¡¡ el capricho del año!!: Dejar las gafas encima de la mesilla sin miedo que se se suiciden cuando vean  aparecer al Umpa...
Y paso una noche feliz... y ellas también.


Eso sí... reconozco que me cuesta conciliar el sueño después de casi dos años durmiéndome cada noche al arrullo de la ametralladora congénita...
 

Dulces caricias


PD: Sólo tengo esa foto disponible ahora mismo en la infravivienda. La hizo el enanito de dos metros el otro día para que observase cómo sufrías mi ausencia...


viernes, 10 de febrero de 2012

¡¡Directo a las Olimpiadas!!

Querido Umpa Lumpa,


En la fábrica de hipocondríacos han decidido darnos un breve descanso antes de empezar a trabajar... Dicen que ya vale de vacaciones, que para leer cientos de miles de documentos no nos hace falta el día entero. 
Así que, para seguir prolongando el sufrimiento, nos proponen ir a trabajar por la mañana y leer cientos de miles de documentos por la tarde. Como comprenderás, los jefecillos se han enterado de todo el tema de la reforma laboral y tal... y dicen que aceptar el trabajo en la fábrica es cosa nuestra. Que si no, nos despiden, que ahora les viene mejor que nunca y hay un montón de  gente deseando ser hipocondríaco por todas partes. Mientras tanto, me tomaré el fin de semana de relax e incluso te haré un poquito más de caso.


Por lo demás, Umpitas, haciendo caso a Efi, una felina simplona a la que le ha dado por escribir... ,me has ayudado mucho en el tema de la lectura de documentos.
Cumples a la perfección (cuando menos se necesita) tu función de despertador. Y si un día (¡¡¡UN DÍA!!!) pretendía quedarme durmiendo 5 minutos más (hasta las 6:05, Umpitas... no pedía tanto) ¿Qué haces tú? ¿Saltar?¿Tirar rotuladores? ¿Pseudomaullar?... ¡¡¡¡NOOOOOOO!!!! Tengo ya mi cuerpo perfectamente entrenado para seguir durmiendo profundamente con todos esos estímulos... ¡¡No, señorito!! ¡¡Tiras el despertador!! (le sacas la tapa de detrás, le sacas las pilas y  la cobertura de plástico de la pantalla)  Y ahí te quedas... tan ancho. Obviamente sin despertador, no me fiaba ya de levantarme 5 minutos después... así que nada... Que muchas gracias, que no sé qué haría sin ti.


Siguiendo con tu ayuda (ay que ver Umpa la de alegrías que me das, ¿te das cuenta?), aprovechas las circunstancias de las pruebecitas de la fábrica para entrenarte. Me quedo completamente anonadada con tus increíbles facultades atléticas. Te has debido de enterar de que este año ¡¡hay Juegos Olímpicos!! y por darle un gustazo a tu tutora legal (no sé cómo te has enterado de que a mí me gustan unos JJOO casi tanto como los estúpidos felinos) te has puesto a entrenar con ahínco. 


Creo que no tienes muy claro la prueba y, francamente, deberías de decantarte cuanto antes... que los grandes especialistas son los que ganan.
Te debates entre el salto de pértiga y los lanzamientos. No sé cuál se te da mejor.
El otro día, para rematar el breve descanso que me estaba dando, entraste en fase maníaca, (ojos hipermidriáticos, tetania muscular absoluta, ...)
 Y después de correr de un lado para otro (yo ignorando...), subirte a todas las estanterías (sigo irgnorando), tirar alguna cosita así... como "de propina" (ignoro...)... ¡¡¡me caíste en la cabeza!!! No... Umpitas... no te tiraste a mi cabeza (no sería ninguna novedad, obviamente). Caíste como del cielo, me dejaste un arañazo en la nariz y lo que parecía ser un angioedema labial. De paso, mis gafas salieron huyendo  vete-tú-a-saber-dónde. Temí realmente por su vida... y por cómo introducirle a mi progenitora el tema de: "Ehmm... el Umpa me ha roto las gafas... mmm sí... eso... mmm... sí... las de 200... mmm sí... ehmmmm..."
En la reconstrucción de los hechos, sólo se me ocurrió la posibilidad de que en un intento de emular a spiderman, pegaste un increíble salto en la pared para terminar aterrizando sobre mi cabeza. Pero no son más que teorías...


Sobre el lanzamiento... igual tienes que entrenarte un poco más, pero puntería no te falta... ¡¡¡Mira que hay un metro de separación y una inclinación de 30º!!! Pero a ti te va el reto. Y en los últimos días se ha puesto de moda lo de encestar en el bebedero... Ya lo mostré el otro día, pero para la muestra otros ejemplos.


Lanzamiento de rotulador
Lanzamiento de bolsita de auriculares de Renfe


Así como el lanzamiento de rotulador (este es el panorama con el que me encuentro a diario...)
Lanzamientos múltiples

Eso sí, Umpitas... si para estimularme tienes que demostrar que ¡tú también puedes esforzarte!, lo haces... es que lo das todo de ti, Umpa Lumpa.




Concentrado en el repaso anatómico






Asombrado por el esfínter externo anal... y las hemorroides




Y es entonces, y sólo entonces, después de horas acompañando en la lectura de documentos, cuando te rindes... justo en el momento en que más estimulación necesitaría. Busca, busca...



Dormido y arropado entre los cientos de documentos


Todavía queda un largo trecho por recorrer Umpitas, pero creo que podré escribirte alguna cosillas más... Aún tengo mil cosas que contarte.


Por cierto, Umpitas, aunque no es más que un proyecto... ya sé que a ti lo de la fábrica de hipocondríacos te trae sin cuidado, pero me he visto en la necesidad de hacerlo. Si en algún momento tienes un rato y te apetece pasarte... http://defutbolydemedicina.blogspot.com/
Ahí te lo dejo...


Dulces caricias

sábado, 4 de febrero de 2012

Complètement fatiguée

Querido Umpa Lumpa,

Esto es una auténtica pesadilla. Lo de la fábrica de hipocondríacos este año es para miccionar y no echar gota...
Además... por extrañas circunstancias, han decidido que siempre (siempre siempre siempre) seamos los últimos en finalizar con las dichosas pruebecitas.
A ti tampoco te sienta bien madrugar...
No..., no es algo de todas las fábricas de hipocondríacos del mundo... tampoco es para todos los trabajadores de la fábrica local en la que estoy contratada... ¡Oh, no...! Yo creo que los jefecillos se preguntan todos los años: ¿cuántos años lleva trabajando Irene en la fábrica? ¿cuatro? Pues a todos los que lleven cuatro años (para que Irene no se nos escape... ) les vamos a poner la última prueba el último día que podamos... Vamos, les falta ponerlas un día antes del cierre de actas.


Pero en fin Umpitas... no te digo qué día terminamos porque esto ya es lo suficientemente deprimente... Algunos creerán que es que empezamos más tarde... ¡JA!  O que es que los tenemos muy bien distribuídos... Pues tampoco...


Me salen escotomas sólo de pensarlo Umpitas...


Por lo demás... en esta breve carta tan sólo para que sepas que no me olvido de ti... te diré que no te estás portando tan mal como podría ser previsible. Lo de tenerme 24 horas a tu entera disposición tiene sus cosas...


El enanito de dos metros (EDDM (esta abreviatura es made in Eva, una de tantas cotillas...) tampoco se está librando de su fábrica (pero obviamente termina mucho antes...), y entre lecturas de documentos, me dice:


EDDM: ¿Sabes qué significa anecúmene?


Yo: no... (podría haberle contestado: ¿sabes lo que es la hematoquecia?... pero en ese momento no me salió tanta agresividad...)


EDDM: Anecúmene es un lugar inhabitable de la tierra, como los desiertos o las zonas polares... o estar a un metro a la redonda del Umpa...


Ya ves Umpitas... que te portas bien... pero no tanto. Y que la fama la tienes bien ganada.


Por lo demás, pongo un par de fotos...
En la primera para demostrar que estás igual de hartito y cansado que yo...
En la segunda para demonstrar que eso no te impide lanzar gomas o lo que te venga en gana a una distancia de un metro y que caigan en el lugar más inoportuno... 
He estado por dejarla ahí... ¡¡ por listo!! 


Pero me has dado penilla...


En fin Umpitas... no sé cuándo podrá ser la próxima vez que te escriba. Quizás esta pesadilla termine algún día... Quizás cuando acabe no recuerde ni la contraseña para poder escribirte cartas... a este paso...


Dulces caricias Umpitas... si es que tengo tiempo para dártelas... que ya ni sé...

martes, 24 de enero de 2012

Quién nos pone la pierna encima...

Querido Umpa Lumpa,

La cantiiiidaaaaaaaaad de cosas que tengo que contarte es inversamente proporcional al tiempo que dispongo para hacerlo. En la fábrica de hipocondríacos se están empeñando  con todas sus ganas en amargarnos la existencia.

Así que me limito a escribirte una brevíiisima nota para que sepas que sí, que te observo, que me doy cuenta de todo. Que soy consciente de tu ñoñismo y de las causas del mismo. Que a muchas de las cosas que han pasado esta semana pasada les hace falta una laaarga explicación. Pero que la explicación, las anécdotas y su largo etcétera llegarán a su tiempo.

Mientras tanto... yo me centro en leer miles de millones de documentos, mezclando ambliopías, con traqueotomías e indicaciones quirúrgicas de afecciones-extrañas-con-nombres-propios-impronunciables.

Y mientras tanto... ¿qué haces tú?

1- Pisarme el teclado del ordenador (así me cuesta un mundo encontrar dónde están las tildes... o los paréntesis, o las interrogaciones...) De modo que si usase ahora mismo las teclas que siempre, te podría saludar de la siguiente manera: ¨hola Umpa Lumpaª, ¨cçomo estças hoy+

¿Qué trunca nuestros planes?
2-Mirar por la ventana de la infravivienda para contar ladrillos (siempre que te dejen) porque hoy... ¡te han truncado los planes! Deberías de poner una reclamación... ¿cómo es posible que no te dejen nunca terminar de contar ladrillos? En fin... a mí también me han fastidiado un poco la mañana... (ahí te dejo las fotos de la causa del percance...)

3-Ñoñear

4-Domir (raro, raro raro...)

5-Armarla... pero no mucho (... pssss, estás en fase depresiva, supongo...)

6-Darle motivos al cachorro de espécimen humano de la casa de al lado para seguir imitando el maullido del gato (mira que te he dicho que no te asomes cuando haga eso... que  si no, no para... pero tú... ERRE... y no, muchas luces no tiene el pobre...) Ahora que se le había pasado la moda de tocar "Titanic" con la flauta me viene con una banda sonora que tengo más que escuchada... "MIAUUUUU, MIAUUUU, MIAAAUUU". Un pesao, Umpitas...

La máquina malvada

Sin más, Umpa. Así de breve es todo... y más que nada para que sepas que me sigo acordando de ti. Quizás, algún día, cuando nos dejen en paz... cuando nos quite la pierna de encima la fábrica de hipocondríacos y las inoportunas "obras" (o lo que sean) que se han instalado en frente de tu ventana, lleguemos a ser... felices
Aunque para entonces, ya la estarás armando de nuevo, y la felicidad plena  reinará sólo bajo tu disfraz.

Hasta...


 ...que pueda.

Dulces caricias




jueves, 12 de enero de 2012

Entre cacerías y condicionamientos...

Querido Umpa Luma,


Zampando carbón


Lo primero que tengo que hacer, es una referencia a la carta anterior. Les dije a los Reyes que estaba muy en desacuerdo con los regalitos que te hicieron y que cotilleasen entre las cartas para que vieran lo malísimamente malo que eres... Cuando lo vieron, quedaron tan sumamente impactados, que te mandaron con carácter de urgencia una bolsa con carbón.
Quise hacerte una foto chula, pero como tú eres así... capaz de burlarte hasta de los Reyes Majos... la instantánea quedó de la manera que observas a la derecha... ¡¡Comiéndote el carbón!! ¿Pero esto qué es? No creo que les haga mucha gracia... la verdad.


Y es que, Umpi, pensaba escribirte yo una "última carta" antes de los grandes males de la fábrica de hipocondríacos en plan "ñoña". Pensaba contarte esas cosas que me gustan de ti (vale, hay alguna sí... pero no te emociones) y todo muy bonito y tal para dejarte con buen sabor de boca en todo el tiempo en que voy a pasar un rato de ti (en cuanto a cartas se refiere).


Peeeeeeeeero, tú no te aguantas las ganas... y todos esos pensamientos positivos que me rondaban la cabeza los hundiste ayer. Así que, no caerá la breva por esta vez y esa carta quedará pendiente para cuando vuelvan a reflotar (si no los hundes de nuevo...)


Y es que Umpitas, ayer, era un día como otro cualquiera. En la fábrica de hipocondríacos nos tiene machados. Ahora nos tienen que hacer las pruebas estas de aptitud, en concreto en una sección de la fábrica que se denomina "Cómo quitarle las ganas de tener un cachorro de espécimen humano hasta a la más dispuesta". Y es que, una ignorante de la vida como yo, pensaba que la patología se evitaba siendo una progenitora joven (<32). Pero... ¡¡oh, qué va!!... todo es malo Umpa. Si no es por ser primípara es por ser multípara. Si es parto vaginal, sus cosas; si es cesárea, se te revienta el útero después. Mi conclusión: lo ideal es un único cachorro, pero que sea el segundo en realidad. Y así nos quitamos de preeclampsias y de historias... 


La cuestión, Umpa Lumpa, es que volvía yo de trabajar en la fábrica, entre los agonías de mis compañeros de trabajo (que son peores que los propios jefecillos, en serio) y había sacado yo un par de filetillos de lomo del congelador (que llevaban ahí como 3 meses... ya era hora... ejem) y los había dejado en su triste soledad en la cocina.

Llego toda feliz... ¿y qué me encuentro? ¿Una suela de zapato en mi habitación?

Y ahora es cuando todo el mundo dice... NOOOOOOOOO

Un par de filetes en todo el medio del cuarto. Con el plástico delicadamente quitado al lado.
Estado de los filetes tras ser rescatados
Ays Umpitas, que yo te lo agradezco mucho, de verdad. Que eres un sol... Pero que el plástico lo sé quitar yo solita (hasta ahí llego..., igual si me pides hacer unas lentejas te digo que "nanai"). Y si lo dejo encima de un plato de la cocina (con la puerta cerrada), será por algo... ¿no crees?

Y es que, como diría mi progenitora... eres la releche en verso (siempre me he preguntado qué es la releche, y no sé si es mejor en prosa o en  verso... pero esa expresión cuadra contigo a la perfección)

Por si no lo sabes, los felinos simplones tienen una especie de instinto cazador (unos más que otros) y les llevan las presas a sus dueños. Se admiten dos teorías con respecto a esta conducta:
-Un premio para sus especímenes humanos favoritos (aunque lo de tener un ratón muerto no suele ser de lo más agradable)
-Una administración de comida al considerar inútiles a los especímenes humanos para la caza. (por lo cual me decanto... por eso de la soberbia felina)

En tus fallidos intentos por imitar a los felinos simplones (que ya te digo yo, que ya tengo bastante con un Umpa Lumpa como para encima tener un Umpa que coge lo malo de todas las especies...), espero que sea la primera opción. 

En cualquier caso, te doy mi enhorabuena. Hace un año cazabas aves de corral, y ahora... ¡¡grandes mamíferos!! Espero no tener que volver a poner cartelitos para que salgan huyendo y sólo puedas ser condenado por homicidio por imprudencia.

Por lo demás, Umpitas, y para completar la carta, debido a que mi ausencia se prolongue más de la cuenta, seguramente, te explicaré una cosita que tenía pendiente:

Cómo condicionar a un Umpa Lumpa
Y es que, sin que te hayas dado cuenta, he elaborado una estrategia para que buscarte no suponga una odisea. Basta con dar dos palmadas mágicas y asociarlo a unas barritas del mercadona.
Lamento que el vídeo sea breve (se acabó la batería...) y que no puedas observar lo desquiciado que te vuelves por alcanzar un mísero trocito. 

Estabas en el balcón, y no pude hacerlo muy fuerte porque sólo tengo dos manos. Si no, seguro que habrías aparecido antes.

El enanito de dos metros y yo, tu querida tutora legal, para seguir con los experimentos, decidimos ver si entrabas en psicosis y hacerte elegir: o jugar con una pelota saltarina o barrita del Mercadona... 

El pronóstico era un fifty-fifty, pero tú pareciste tenerlo bastante claro... Por encima de todo, incluso de las barritas del Mercadona... está ¡¡¡ el movimiento!!! Así que, relájate un poco, plisss. (Si tengo que decir la verdad, no sé por qué dudábamos, ya vi que no hacías ni pizquita de caso a las palmaditas cuando decidiste hacer la excursión a casa de "Fernando")

Dulces caricias