Hace apenas unos diíllas desde que abandonamos el paradisíaco entorno de la casita de la sierra y lo cambiamos por el alojamiento en el exilio antes de instalarnos definitivamente en nuestro nuevo alojamiento. No, no es la infravivienda, pero te va a encantar (o eso espero)
Umpitas en la mininaturaleza |
Tenía yo pensado hablarte de la maravillosísima relación que has mantenido con Galia Micromachine (seguro que ella te echa de menos lo mismo que tú a ella). Lo dejaré a otro momento.
¿Razón? Ays Umpitas,
Que sí, Umpa Lumpa, que has hecho una entrada triunfal en tu provincia natal y que encima tengo que darte las gracias por habernos entretenido al enanito y a mí en busca de una solución durante días. Que tienes que estar orgullosísimo. Y que yo te agradezco profundísimamente que lo hayas hecho en el exilio y no en la nueva vivienda... algo es algo.
No te libras de la reprimenda, estaría bueno.
Resulta que pasábamos la primera noche en aquesta, tu tierra. Hacía calor, por supuesto. Veníamos de disfrutar de un clima maravillosísimo de fin de verano en la casita de la sierra y nos plantan a 30ºC por la noche. Buena gana. Otra vez a dormir destapada, con la ventana abierta, arriesgándome al ataque seguro de cientos de miles de mosquitos... Porque claro, tuve que retirar la magnífica y útil mosquitera que tiene en cada ventana la progenitora del enanito. Te conozco y sé de buena tinta que si la mosquitera suponía un obstáculo mínimo para un paseíllo mañanero por el balcón, no dudarías en lanzarte ferozmente a por ella.
Me disponía a descansar después de un largo viaje. Quizás levantarme a las 10... ¿por qué no?
[Jajajaja... ¡Ilusa de mí! ¿Por qué no? Pues porque tienes un Umpa, hija mía que pareces tonta (Automensaje que me voy a tener que tatuar en la mano antes de hacer planes de reposo)]
7:05h Pseudomaúllas para que te administre algo de comidilla. Me levanto. Pienso : "Pobre Umpitas, aquí solo, sin su amiguita". Te echo un puñadito y espero que no vuelvas a dar guerra.
Caigo dormida profundamente.
La mosquitera después de haber caído sobre mí |
8:17h En mis sueños escucho un pseudomaullido. Pero lo que me despierta es... ¡¡algo que cae sobre mí!! ¿El Umpa? ¿La pared? o peor aún... ¿el Umpa tirando la pared?
Me incorporo alarmadísima y sobre mí te encuentro a ti, y... ¡¡la mosquitera!! Vamos que ti te resbala que la mosquitera no te impidiese nada... estaba puesta, ¿no? Pues ¿por qué no subirse de un salto y tirar la mosquitera y ya de paso que la mosquitera tire una silla y que la silla tire tu comedero y tu bebedero? Razón... te aburres. Y como te aburres la armas. Palpitaciones, sudores fríos, pensamientos de suicidio...
El desastre de la mosquitera... |
Te pones ñoño, te cojo, ronroneas por un tubo. Sensaciones contradictorias igual de fuertes: tengo unas ganas de estamparte contra la pared que no veas, pero al mismo tiempo me das penilla (el adiós a Galia, la mundanza, las felinas simplonas del enanito te recibieron fatal...)
Intento arreglarlo. [Que nadie se dé cuenta y fuera]. (Te quejarás, Umpitas...)
Pero... oh tragedia. 3 de las 4 piezas que la sujetaban.. ROTAS. Genial.
¿¿¿¿Y ahora cómo le digo yo esto al enanito????
8:43h Se levanta el enanito. Salgo de la habitación. Le extraña que esté tan temprano levantada. Él sólo iba a abrirle la puerta del patio a sus felinas simplonas.
Le asalto...
Detalle del desastre cuando creía que tenía arreglo... |
Yo: Enanito... YO LO PAGO... pero el Umpa la ha liado
Enanito: ¿?¿?¿?¿?
Yo: Ha tirado la mosquitera y la ha roto
Enanito: ¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿? Bueno, a lo mejor tiene solución.
(Entra en la habitación, ve la mosquitera... )
Pues... no... No tiene solución.
Mi cuenta bancaria comienza a temblar en ese preciso instante.
Entonces... el enanito suelta una de sus frases fulminantes de cuando la armas (vamos, que se ve obligado a decirlo con cierta frecuente):
"¿No querías Umpa?... Pues ¡toma Umpa!"
Emulando a la nena de Cómo no ser una drama mamá, sobre los consejos... diré sobre esta frase:
Consecuencias:
Me hace replantearme por qué narices te cacé en su día. Me hace recordarme a mí misma, que yo lo que quería era un felino simplón, ¡¡¡no un Umpa!!!.
Vamos, que la dichosa frasecita no me aporta nada bueno.
Excepciones para utilizarlo:
Futuros especímenes humanos hijos míos... No emplearé esa afirmación (con la palabra Umpa o con otra...) ya que siempre tendréis a un enanito de dos metros como padre que se encargará de hacerlo por mí en el momento más inoportuno, destrozando todas vuestras decisiones. Absurdas o no.
Sin más Umpitas...
Te quedas sin barritas hasta que lo pagues.
PD2: Hoy ha empezado mi 5º año como trabajadora de la fábrica de hipocondríacos. Hasta el fin de semana que viene, te quedarás en el exilio con el enanito. Por favor... ¡¡NO LA ARMES!!